miércoles, 7 de diciembre de 2016

Evaluación de los aprendizajes

¿Qué debe considerar la evaluación? ¿Cómo se plantea la evaluación según ciertos modelos? Esas preguntas intentamos resolver con el siguiente esquema mental.

viernes, 2 de diciembre de 2016

¿Internet ha matado la Escuela?

Se ha escrito tanto respecto a las implicancias que tiene Internet y los medios digitales en la formación y en el aprendizaje escolar, siguen saliendo a diario columnas y artículos de opinión respecto al tema. Días atrás leí la columna de Carlos González (Cofundador de Bloqq), titulada "Internet ha matado la Escuela", les dejo el link: https://www.fayerwayer.com/2013/05/columna-internet-ha-matado-la-escuela/

En dicha Columna el autor menciona, a grandes rasgos, que la Escuela y la Universidad no son la única fuente de adquirir conocimiento, si no que existen miles de plataformas e-learning que entregan cursos y contenidos flexibles y opcionales al aprendiz. Sin embargo, el autor no menciona las enormes posibilidades que entrega Internet y herramientas digitales para apoyar, validar y fortalecer los contenidos entregados en la Escuela, en la sala de clases.

El autor señala que el sistema educativo se ha encarecido un 84% y que, el sistema e-learning alivia los bolsillos y el tiempo destinado al aprendizaje, entre un 50% y un 70%. Demás está decir que dichas cifras no tienen asidero estadístico, puesto que no entrega ni las fuentes ni los medios de éstas estadísticas. Es más, Internet puede aliviar los costos educativos, puesto que funciona en plataformas digitales que no utilizan excesivo uso de impresiones ni otros materiales.
Dicho esto, considero que Internet no mata la Escuela, la fortalece, le otorga nuevas herramientas para solventar la adquisición de aprendizajes significativos.

La escuela debe sustentarse en recursos tecnológicos y computacionales para poder realizar adecuaciones a la realidad de los estudiantes, como sujetos que basan su vida en"hiperconetividad" y que son señalados como "nativos digitales".




miércoles, 30 de noviembre de 2016

Sopa de Letras "Conceptos de Publicidad y Propaganda"

El siguiente juego es para reforzar los contenidos de Publicidad y Propaganda. Pueden practicar, jugar y aprender.

Publicidad y propaganda

¿Lee la gente en la calle, en el metro, en la ciudad?

Con las tecnologías y la tremenda intromisión que generan los smartphones en la vida diaria de las personas nos preguntamos si la gente sigue leyendo, sigue optando por el formato y el romanticismo del libro físico.

El metro de Santiago es un lugar que congrega tal cantidad de gente que es difícil observar particularidades en los pasajeros. Es tal la velocidad e indolencia con la que transitamos, que es difícil detenerse en detalles.

Estamos tan inmersos en nuestra propia perspectiva, estamos tan sumergidos en nuestros celulares que recorremos esta red subterránea, encubriendo la realidad.

En esta vorágine cotidiana logramos levantar la cabeza y conocer a Sara, una estudiante de comunicación audiovisual que está leyendo “La senda del perdedor” de Charles Bukowski. Le comentamos que nos parece asombroso que pueda abstenerse de esta turbulencia diaria y que prefiera leer, nos responde que; intenta leer camino a la Universidad y que antes de tener un celular en sus manos prefiere tener un libro.

Nos cuenta que Bukowski es su escritor y poeta favorito. Este libro fue el regalo de una amiga para compensar otro libro de este mismo autor que le había prestado y lo perdió.

“La senda del perdedor” es un libro autobiográfico que narra la infancia, adolescencia y juventud de Henry Chinaski (alter ego de Bukowski) cuenta su niñez; con un padre abusador y una madre sumisa, el bullying que recibía por parte de sus compañeros, los pocos amigos, la soledad, el descubrimiento de la sexualidad, el alcohol y la escritura como forma de desconectarse de la gente que lo rodea.

Sara quiere mostrarnos una cita, una frase que resume la vida de Chinaski y sus deseos de permanecer oculto, escondido de las proyecciones de la gente y poder así encontrarle sentido a la vida y poder ser feliz. En la página 192 del texto dice: “Deseaba algún lugar donde esconderme, algún sitio donde no tuviera que hacer nada. El pensamiento de llegar a ser alguien no sólo no me atraía sino que me enfermaba. Pensar en ser un abogado, concejal, ingeniero, cualquier cosa por el estilo me parecía imposible… Prefería ser un lavaplatos, volver a mi pequeña habitación y emborracharme hasta dormirme”

Finalmente, la estudiante de comunicación audiovisual recomienda este libro a aquellas personas que les guste la narrativa realista y dura.

Dice que es un libro para reflexionar sobre el sentido de la vida.

Sara comenta que, cuando se busca un sentido a nuestra vida, es porque en verdad estamos buscamos una manera de ser felices. Y como todos queremos ser felices, de igual manera todos debiésemos leer a Bukowski.

Es un golpe de realidad pero a la vez de felicidad.


por Alfonso Latorre
@PonchoLatorre